jueves, 8 de julio de 2010

Itinerarios Turísticos Habituales I

Los grupos que visitan Córdoba se suelen centrar en el paseo por el barrio de la Judería, la Mezquita y Medina Azahara. Los que permanecen un día en la ciudad, deambulan por las calles del barrio citado: Albucasis, Romero (donde no podemos dejar de lado dos calles sin salida muy estrechas, una de ellas con un arco y que dan al costado de la Facultad de Filosofía y Letras, no hay que perderselas), Deanes (proxima a ella la calleja de la Hoguera), Judíos, plaza del Cardenal Salazar (donde se encuentra la ya mencionada Facultad), plaza de Judá Leví y llegan a la Mezquita-Catedral, para efectuar su visita (lugar donde podemos contemplar las fases de la historia cordobesa a través del tiempo, y los personajes más importantes de la ciudad a lo largo de ese tiempo, en sus capillas y enterramientos, como pueden ser entre otros, Gongora y Garcilaso de la Vega), cerca la famosa Calleja de las Flores y no olvidemos la Sinagoga.

Es muy recomendable no perderse estos hermosos lugares, porque cualquier rincón puede sorprendernos. Por la calle Cardenal Salazar, a espaldas de la Facultad, una plaza, donde anexa al edificio una portada, la de la Capilla de San Bartolomé del siglo XIV, de la que esperamos pueda ser pronto visitada y otra plaza cercana, en la calle Judíos, la dedicada a Maimónides, con su estatua. Si seguimos por esta calle saldremos a la Puerta de Almodóvar, una de las que conformaban la muralla cordobesa y la calle más bonita de la ciudad. Tras cruzar la Puerta, tenemos dos estatuas dedicadas a otros dos personajes ilustres de Córdoba, la de Seneca y la de Averroes, que la limitan en su comienzo y final.

El río Guadalquivir es otro eje a visitar (pero un día es poco tiempo para un recorrido por tantas joyas de nuestro patrimonio artístico y natural, aunque la Mezquita sea el reclamo mayor), no importa por donde comencemos, podemos hacerlo por la torre de la Calahorra (donde se encuentra hoy la fundación Roger Garaudy, con el museo en torno a los personajes de las tres culturas que estuvieron presentes en la Edad Media cordobesa: Averroes, Maimónides y Alfonso X), que en su origen servía para la defensa de la entrada del puente, de época Árabe, aunque objeto de diversas reconstrucciones, hasta que en el reinadao de Enrique II se convirtió en una verdadera fortaleza al darle el aspecto de fuerte castillo.

Continuamos tras la visita a la torre, caminando por el Puente Romano, que nos ofrece unas magníficas vistas del río, Sotos de la Albolafia y los molinos, hoy restaurados algunos de ellos, como el Molino de San Antonio, cercano a la Calahorra, el de Martos, dedicado al agua y más alejado el de la Alegría, dentro de lo que constituye el Jardín Botánico, dedicado a museo de Paleobotánica. Andando por este Puente, ahora restaurado, a mitad del recorrido nos encontramos con la imagen del Arcángel San Rafael, obra de Gómez del Río, realizada a mediados del siglo XVII, otra nos encontramos al final del Puente, una vez cruzada la Puerta del mismo y a mano izquierda. Se comenzó su construcción en el año 1765 y posteriormente fué reformado por el arquitecto francés Michel de Verdiguier.

La Puerte del Puente, diseñada por el arquitecto Juan Herrera, construida en 1571, durante el reinado de Felipe II, donde una placa en la parte superior del intercolumnio, recuerda la inauguración por dicho rey, también ha sido restaurada recientemente, pudiendo subir a su terraza donde se divisa una panorámica espectacular del río y como hemos dichoa antes, de sus molinos, el más cercano a esta estructura es el de la Albolafia, distinguible por una noria monumental que figura en el sello de la ciudad; al lado derecho de la Puerta se está construyendo el centro de Recepción de visitantes, bajo la dirección del arquitecto Cuenca, del equipo 57, el mismo que ha restaurado la Calahorra, el Puente Romano y la Puerte del Puente.

Se recomienda una estancia de varios días para poder realizar una visita exhaustiva de todos los lugares que se están recomendando. Si continuamos paseando por la Ribera, desde este lugar central podemos tomar dos direcciones, derecha o izquierda, y deben visitarse ambas. En una de ellas tenemos el Alcázar de los Reyes Cristianos, de construcción civil con fundamentos romanos y árabes, data de 1328, construcción ordenada por Alfonso XI, sirvió de residencia regia donde estuvieron alojados los Reyes Católicos, durante la campaña militar de conquista del reino de Granada y donde nació su hija María, también fué sede del tribunal de la inquisición y cárcel militar y civil hasta el año 1951. Posee unos hermosos jardines aterrazados con cinco albercas de estilo mudéjar. Destaca en el interior el salón de los mosaicos, con dos piezas romanas: Psique y Cupido y, sobre todo, Polifemo y Galatea, del siglo II, de delicado cromatismo, tema este último utilizado poéticamente por Luis de Góngora. Frente al Alcázar, los baños árabes restaurados y visitables. También proximas a este tenemos las Caballerizas Reales, fundadas por Felipe II en 1570 para conseguir la crianza del llamado caballo español para su casa real, y que Cervantes en el Quijote, cita a nuestra ciudad como "patria de los mejores caballos del mundo", y un recorrido por el barrio en el que se encuentran, que recibe el nombre de Alcázar Viejo o de San Basilio.


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2 comentarios:

Autor (perfil confirmado) dijo...

Te felicito por tu blog. Es realmente bueno y se nota que está hecho con cariño.

¿Te importaría si copio parte de tu contenido en mi web y coloco un link a tu blog?

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darioml4 dijo...

Muchas gracias.
Por mi no hay problema, me parece bien...!!
Un saludo.

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