jueves, 22 de julio de 2010

Itinerarios Turísticos Habituales VI

El Carmen de Puerta Nueva y el Santuario de la Fuensanta:

Tras esta visita a la iglesia de la Magdalena, podemos continuar nuestro recorrido por la calle Ronda de Andújar hasta llegar a Puerta Nueva, donde se encontraba la Puerta de dicho nombre, que se realizó en los primeros años del siglo XVI, según Ramírez de Arellano y Gutiérrez, en sus "Paseos por Córdoba", la apertura fue en el año 1518, su nombre alude a construcción reciente, respecto a las otras puertas de la ciudad abiertas en el muro de las murallas de la Villa y de la Axerquía, pero según Ramírez de las Casas Deza, en su "Indicador Cordobés", tiene el nombre por haber sido realizada en 1569, por la venida de Felipe II a Córdoba, precisamente en el lugar donde ya existía un postigo. Aunque Puchol Caballero en el acta capitular (del cabildo municipal) de 1518 ya se cita esta puerta, que sería remodelada con la venida del citado rey. Parte de esta puerta se hundió tras la realización de la carretera general de Madrid a Cádiz, y el resto desapareció a mediados del siglo XIX, conservando, no obstante, esta zona el topónimo (sobre las puertas y las murallas, se puede ver el libro "Córdoba en la baja Edad Media", de J.M. Escobar Camacho y "Urbanismo del Renacimiento en la ciudad de Córdoba", de Mª Dolores Puchol Caballero) y allí podemos ver la Facultad de Derecho, que ocupo las dependencias conventuales de los carmelitas descalzos, que se habían trasladado en 1580 a la ermita de Nuestra Señora de la Cabeza, que fue titular del convento. Este se construyó a lo largo del siglo XVII, sufriendo a lo largo del tiempo diversas vicisitudes, saqueos de los franceses, exclaustración en 1810, en el primer tercio del siglo XX incendio con caída de la techumbre, cerrándose al culto y privada del retablo; en 1940, se reabrió con el retablo rehabilitado. En 1980 se reforman los techos. Dentro de la Facultad de Derecho o antiguo convento, hay que destacar el antiguo refectorio y el claustro, uno de los más bellos del barroco cordobés, y la iglesia se reabrió como parroquia de Nuestra Señora del Carmen, cuya puerta principal está tapiada, entrándose por la puerta lateral, con hornacina dedicada a dicha Señora. El interior es de una nave cubierta con cañón, el crucero ostenta los escudos de los Cárdenas, patrones de la capilla mayor, en sus pechinas. La joya es el retablo mayor, muestra de la pintura barroca andaluza. De madera dorada y policromada trazada por Sebastián Vidal en 1639 y realizada por Pedro Freile de Guevara, y en 1655 hizo Juan de Valdés Leal las pinturas, aunque en su traslado, como hemos comentado, e instalación posterior en los años cuarenta, el montaje tuvo otro criterio, que aportó una forma diferente, observable en la actualidad. El gran cuadro central del retablo representa la Asunción a los Cielos de Elías, en su carro de fuego, cuya iconografía se toma de la metamorfosis de Ovidio, no en balde la familia Cárdenas fue protectora de escritores conceptistas y culteranistas, como Góngora, amigo de don Pedro de Cárdenas y Angulo, y aquellas metáforas de base mitológica eran muy de su gusto. Otros retablos son neobarrocos y en uno de ellos la imagen en talla de vestir del siglo XVIII, de Nuestra Señora de la Cabeza.

Por la cercanía podemos trasladarnos al Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, tomando por Campo Madre de Dios y Avenida Nuestra Señora de la Fuensanta hasta llegar a la plaza del mismo nombre donde está el Santuario. Hay que decir que a lo largo del siglo XV se instalaron fundaciones religiosas fuera de los muros de la ciudad. La devoción a esta Virgen nació a finales de la Edad Media, por la aparición milagrosa a Gonzalo García, levantándose prontamente un templo en conmemoración de tal suceso y edificación de un humilladero para proteger el lugar de la aparición, una fuente, conjunto restaurado en 1898. Obra de planta cuadrangular con arcos apuntado en tres de sus lados y cubierta con bóveda de crucería estrellada. En 1949 se colocó un azulejo con la aparición de la Virgen, San Acisclo y Santa Victoria a Gonzalo García. La fuente hoy es un pozo con brocal de estilo gótico. La fundación del Santuario data de 1450, más concretamente la iglesia se estima que pudo iniciarse entre 1450 y 1464, en terrenos del Cabildo Catedralicio, conocidos como Huerta de Albacete y los trabajos concluyeron en 1476, siendo patronos de la capilla mayor los marqueses de la Motilla a fines del siglo XVI. Iglesia dividida en tres naves sin crucero y cabecera plana, construcción más sencilla que las parroquias de la época. En el lado norte, la portada medieval persiste, con arco apuntado. Se conserva la talla de la Virgen de la Fuensanta, en barro policromado, de mediados del Cuatrocientos y se cree de la misma fecha la talla del Crucificado del Humilladero. El conjunto se reformó a mediados del XVII, sufriendo una profunda transformación. Se volvió a restaurar en la decada de 1980. Del XVII se cree el pórtico que precede a la portada lateral y la Capilla del Sagrario, en ella dos bustos de la Dolorosa y el Ecce Homo y el Cristo de las Mercedes, obra de origen americano donada al Santuario por Fernando Sánchez Castillejo a comienzos del Seiscientos. Por los muros del templo diferentes lienzos fechables también en el XVII, entre ellas el Entierro de Cristo obra de Juan de Alfaro terminada por Antonio Palomino, su discípulo, en 1695. De Antonio del Castillo se creen la Epifanía, San Pelagio en el pretorio, la Conversión de Pablo, un hecho de la vida de San Eulogio y una alegoría de la Virgen. Y el lienzo de la Aparición de la Virgen es una copia del XVIII de un original más antiguo. Unida al Santuario la leyenda del Caimán y del cojo que lo mató, restos: caimán y muleta del cojo, que han quedado en el pórtico mencionado anteriormente, junto con otras ofrendas y exvotos en agradecimiento a deseos satisfechos. Es el imaginario colectivo deseoso de satisfacer anhelos y terminar con sus pesadumbres.


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miércoles, 21 de julio de 2010

Raices 2010. Miercoles 21 de Julio

El Miercoles 21 de Julio de 2010 estuve en uno de los eventos que organiza el Ayuntamiento de Córdoba en el Jardín Botánico. Es el llamado Raices, andémonos por las ramas. Trata de un cuentacuentos llamado Recuento (viajando de cuento en cuento).

Actuación para el deleite de los más pequeños, realizada en un pequeño teatrillo (que se lleno en 10 minutos) que hay en el Jardín Botánico, en el que, tras una larga presentación, Filiberto, fue contando detalladamente una serie de cuentos, como por ejemplo el de la rana que se convierte en príncipe. Pero todos ellos con pequeños matices diferentes a los que nosotros conocíamos de pequeños, esos matices son las que Filiberto denominaba "raices de los cuentos". Fue un rato muy divertido en el que los niños pudieron disfrutar, jugar, reir y cantar.

Dicha actuación comenzo a las 22:00 horas y duro hasta las 23:30 aproximadamente. Ahora os dejo una serie de fotografías para que podais juzgar vosotros mismos:

lunes, 19 de julio de 2010

Itinerarios Turísticos Habituales V

Tras la Plaza de la Corredera podemos dirigirnos a visitar la iglesia de San Pedro, por la plaza de la Almagra y la Calle Escultor Juan de Mesa, hasta la Plaza de San Pedro, donde se situa dicho templo, que fue una de las iglesias fundadas por Fernando III en 1236, en la Axerquía cordobesa. Se debió de comenzar a finales del siglo XIII, pero ha sufrido cambios en su estructura en diferentes épocas. De planta rectangular con tres naves y ábsides poligonales. Conserva dos de las portadas medievales, pues la principal fue modificada en el siglo XVI. Las portadas medievales están situadas en los lados del evangelio y de la epístola, con elementos típicos de la arquitectura mudéjar cordobesa. Se ha conservado igualmente parte de la torre, de planta cuadrangular y bóveda de crucería gótica, el cuerpo bajo, corresponde al siglo XIV. La portada principal en mal estado fue sustituida en 1542, por otra realizada por Hernán Ruiz II. Entre sus capillas, la del Bautismo, donde destacan la pila para tal fin y el retablo, fue fundada en la segunda mitad del siglo XVII por la Cofradía del Santísimo Sacramento, y la de los Santos Mártires, donde trabajarían los maestros más afanados de la ciudad, el retablo de 1760 por Alonso Gómez de Sandoval y el arca de plata que guarda las reliquias de los Mártires realizada por Cristobal Sánchez Soto en 1790. El retablo mayor de la parroquia, tallado por Félix Morales en el primer tercio del siglo XVIII. Entre sus pinturas destaca el San Pedro realizado por Valdés Leal. De 1753 y realizados por Juan Bautista de la Peña, los dos grandes lienzos de la Santa Cena y la Aparición de los Cinco Mártires al Padre Roelas, que refleja la leyenda de 1578 donde San Rafael y los cinco mártires se aparecieron a dicho padre, confirmándole la autenticidad de las reliquias halladas en esta parroquia en 1575, en unas reformas, actuando tanto este padre como Ambrosio de Morales en las diligencias llevadas a cabo para un reconocimiento, siendo legitimadas por el Concilio Provincial de Toledo el 22 de Enero de 1583 y en el mismo año, el Papa Gregorio XIII autorizó su culto.

Desde aquí podemos dirigirnos al barrio de la Magdalena, a través de la calle Palma a plaza Regina y plaza de las Tazas a Santa Inés que nos llevará a la plaza de la Magdalena, donde se encuentra la parroquia del mismo nombre, que fue la primera de las siete fundadas por Fernando III en la Axerquía. Edificio exento, que fue declarado en 1982 monumento nacional. La iglesia es de planta rectangular con tres naves sin crucero y triple ábside en la cabecera, siendo el central poligonal, los laterales son planos y todos con bóvedas de crucería sencilla, apoyándose en el exterior en recios contrafuertes, y vanos ochavados para la iluminación. La nave central más ancha y alta que las laterales. La fachada principal está situada a los pies y remata en frontón triangular, destacando el roseton decorado con puntas de diamante y la portada sobresaliente con frontis triangular. La portada abierta a la plaza es la del lado del evangelio, bajo un tejaroz con ménsulas de rollos con faja central de tipo califal. Puerta abocinada con arco ligeramente apuntado. En el lado de la epístola la portada es mudéjar, es la más antigua de la ciudad, con arco ojival con molduras y dientes de sierra y ornamentación de puntas de diamante. Edificio reformado desde finales de la Edad Media. La torre se construye en el siglo XVIII, durante el obispado de Antonio Caballero y Góngora (1790-1796), cuyo escudo se situa en el primer cuerpo, de varios cuerpos decrecientes, siendo el de campanas poligonal. Templo muy desgraciado por los incendios que le produjeron graves deterioros, el último en 1990, que la dejó con las paredes y sin techo. Actualmente ha sido restaurada, pero sin culto religioso, dedicada a exposiciones y eventos musicales. El retablo mayor se perdió en este último incendio, pues quedó irreparable. Muy cerca a través de la calle Ronda de Andújar se llega a Puerta Nueva y a la Facultad de Derecho, antiguo convento del Carmen.

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Itinerarios Turísticos Habituales IV

Continuación de la Plaza de la Corredera:

Dentro de todo lo mencionado hasta el momento, la Corredera también fue escenario de visitas reales, como la de Felipe II en 1570, efectuándose con ese motivo diversas celebraciones, o la de Carlos IV en 1796, realizándose en medio de la plaza un tablado para las máscaras y adaptándose los balcones para celebrar una corrida de toros. Sufrió una serie de reformas en el siglo XVI, no conservándose nada de las primeras construcciones, pues las más antiguas conservadas son del último tercio del siglo XVI, las llamadas casas de Dª María Jacinta, en su lado meridional, concretamente del año 1583, edificaciones que se pueden observar actualmente, diferentes a las del resto de la plaza, pues carecen de portales y tienen ventanas en vez de balcones.

La transformación de finales del siglo XVII, fue llevada a cabo por el corregidor don Francisco Ronquillo Briceño, quedando en esta ocasión convertida en modelo de plaza mayor uniforme y cerrada ya que durante la Baja Edad Media su fisonomía era de edificios distribuidos irregularmente. Nos dice Teodomiro Ramírez de Arellano, en sus Paseos por Córdoba, que entonces "...cuenta Córdoba con la Plaza de la Corredera, un tiempo la mas hermosa de Andalucía...". La Casa del Corregidor constituye el edificio central de la plaza, aunque muy remodelado y cuyo escudo se puede ver sobre la portada. Este edificio tuvo posteriormente varios usos; en el siglo XIX fue fábrica de sombreros y luego mercado, teniendo actualmente esta última función, así como otras dependencias municipales. Recuerdo de los festejos que allí se celebraron es la calleja del Toril, que se abre en el centro del lado este.

La Plaza de la Corredera fue perdiendo paulatinamente su lugar preponderante en la ciudad, pero con su reciente restauración ha vuelto a recobrar parte de su actividad de antaño como espacio lúdico con actuaciones musicales, teatrales, mercado medieval o simplemente de encuentro y reunión para deleite de cordobeses y visitantes.

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jueves, 15 de julio de 2010

Taller de GOMAEVA

El día 14 de Julio de 2010, asistí a un taller de GOMAEVA, en el Centro Cívico Norte, sobre como crear objetos y figuras con dicho material. La informacion de la realización de dicho taller estaba en la guía que os dejé, sobre las actividades de Julio en Córdoba, en el apartado DESCARGAS.

El taller fue presentado por la Dinamizadora de dicho centro, Yolanda, e impartido por Silvia. La duración fue desde las 18:00 horas hasta las 21:00 horas. En el cual pudimos realizar varias manualidades trabajando con Gomaeva, material que es muy moldeable, y consiguiendo diferentes resultados.

Este tipo de talleres son un complemento muy interesante para cualquier época del año. En el cual, a parte de conocer gente nueva, aprendes a realizar actividades o a consolidar los conocimientos de los que ya dispone. Totalmente recomendable para todas las personas y especialmente para los jovenes.

Aquí os dejo una serie de fotografías que hice en el taller. Espero que os gusten y os animen a asistir a este tipo de eventos:

miércoles, 14 de julio de 2010

Itinerarios Turísticos Habituales III

Iglesia de San Francisco y Plaza de la Corredera:

La iglesia medieval sufrió importantes transformaciones en el periodo barroco. El convento se creó en el siglo XIII, constituyéndose, con el apoyo de la Corona, en uno de los más poderosos de la ciudad y en la casa madre de la orden. Este fue suprimido en 1812, quedando solo la iglesia, ya que el convento en 1842 fue vendido a un particular. La iglesia se ajusta a los modelos franciscanos, de una sola nave, crucero y cabecera triple de absides poligonales, con sillares de piedra de acarreo. La restauración de 1977 dejó al descubierto parte de la estructura medieval del edificio: el abside izquierdo y el brazo del crucero correspondiente, de sillería. Del claustro se conserva la parte integrada en la plaza, es decir, dos de sus cuatro lados, éste se llevó a cabo entre 1662 y 1683. La parte conservada a sufrido diversas restauraciones, una de ellas efectuada por el arquitecto Félix Hernández, la última en la decada de 1980. Conserva esta iglesia una importante colección de pinturas, entre ellas el San Andrés, ubicado en el presbiterio, es obra firmada y fechada por Juan de Valdés Leal en 1647; de Antonio del Castillo, San Francisco recibiendo la inspiración divina y San Francisco predicando, efectuadas hacia 1650, colgados en la capilla de la Cofradía de la Caridad.

La portada de esta iglesia es de marmol gris y fechada hacia 1731. La portada de entrada a la plaza, el llamado Compás de San Francisco, es de hacia 1782. Sobre el retablo mayor de la iglesia fue contratado con Teodosio Sánchez de Rueda en 1720, realizando además las esculturas de Santo Domingo, San Francisco y San Pablo para el mismo retablo.

En el crucero hay dos retablos más, el de la izquierda dedicado a San José y el de la derecha a San Eloy, costeado en 1753 por el gremio de plateros, puesto que el mismo estaba bajo la advocación de dicho santo, y en Córdoba este oficio ha tenido y tiene gran importancia.

A esta iglesia se traslado la escultura del Señor de la Caridad, tras convertirse en museo el Hospital de la Caridad de la plaza del Potro, que se ha definido como "el más bello Crucificado de la Semana Santa cordobesa", realizada hacia 1603.

Desde aquí se puede volver a salir a la calle de San Fernando y subir por ella en dirección Capitulares, y bajar por la calle Espartería, hasta llegar a la plaza de la Corredera, que es, en su género, única en Andalucía, constituyéndose a la manera de las plazas mayores como las de Madrid y Salamanca. El topónimo aparece documentado en la segunda mitad del siglo XIII, lugar de posible herencia de la última etapa musulmana, y a mediados del siglo XIV, ya se conoce como plaza de la Corredera, aunque sus dimensiones y formas serán distintas a las actuales. Pero ya en el siglo XV era de gran vitalidad comercial y artesanal, donde se celebraban actos festivos, judiciales y otros, siendo una de las zonas principales de la ciudad. Esta plaza formaba parte de la collación de San Pedro (una de las más importantes y la más poblada de las quince collaciones con que contaba Córdoba en el siglo XV), la documentación del siglo XIII nos la indica como lugar destinado para correr caballos. En el siglo XV se encontraban ubicadas casas, tiendas y mesones, como el de Galiana, y hospitales, como el de la Santísima Trinidad y San Pedro, fundándose en el siglo XVI la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro, uniéndose a su iglesia. Los alcaldes ordinarios libraban los pleitos en uno de los poyos de la Corredera, próximo a dicho hospital y allí se efectuarían muchas de las sentencias emitidas en los juicios. Según el padrón cordobes de 1509 residían en ella 111 vecinos, representando el 14% de los 794 que vivían en la collación citada. Este padrón se realizó con carácter impositivo a fin de obtener fondos para erradicar una plaga de langostas que asoló los campos andaluces, y por tanto, a Córdoba. En esta plaza se ejercían las más variadas profesiones destacando carpinteros, esparteros, candeleros, violeros (fabricantes de violas, instrumento musical de la misma forma que el violín, pero algo mayor y sus cuerdas son mucho más fuertes), sastres, boticarios, y en menor número, zapateros, mercaderes, taberneros, mesoneros, tenderos, confiteros, pregoneros, etc. Pero las más destacadas por el número de artesanos eran las de carpinteros, con 25 profesionales y esparteros con 10, debido en este último caso a que junto a la Corredera se ubicaba la Espartería, calle ya mencionada que recibió dicho nombre en la primera mitad del siglo XV. Esta amplia gama representativa de los sectores artesanal y comercial, así como su demografía, da idea de la vitalidad de la plaza que la hacía estar muy concurrida y donde los Jueves se celebraba un mercado. Así lo dice la Lozana Andaluza, la obra de Francisco Delicado, cuando al principio de su estancia en Roma, Aldonza, visita la ciudad y pasa por la plaza Navona donde había un mercado, recordando que en Córdoba se hacía los Jueves:

"Jueves, era Jueves, día de mercado, convidó Fernando los Comendadores"

(Francisco Delicado, Retrato de la Lozana Andaluza, para ver más, John Edwards, "Recuerdos de Córdoba: La Lozana Andaluza de Francisco Delicado", Actas del III Congreso de Historia de Andalucía, Andalucía Medieval, Córdoba, 2001).

Esta Plaza contaba además con una de las carnicerías creadas por el concejo de la ciudad y que más tarde pasaría a ser del cabildo catedralicio por tener éste el monopolio de la venta de carne en dicha época. En la plaza se vendía en exclusividad la caza y el queso y era uno de los lugares preferentes de la venta del pescado (para ver más sobre el mencionado padrón, ver J. Leva Cuevas, "Transcripción del Padrón de 1509 de Córdoba" en Ámbitos, números 5-6 (2001) ; J. Leva Cuevas, "La actividad profesional en Córdoba según el Padrón de 1509", Ámbitos, número 3 (2000), y J. Leva Cuevas en "Padrón de Córdoba de 1509: Sociedad y actividad económico-profesional", en Arte, Arqueología e Historia, número 8 (2001)).

En la Plaza también se efectuaron celebraciones festivas como juegos de esgrima, de cañas (juego que consistía en una batalla simulada de cuadrillas a caballo en las que usaban lanzas de madera. Entretenimiento de nobles), corridas de toros y torneos, convirtiendo a la zona en un lugar de esparcimiento de los ciudadanos cordobeses de la época. Podemos hacernos una idea de la vistosidad de los trajes de los participantes en torneos y esgrima, del relucir de las armas y escudos, de los caballos con sus monturas; todo un espectáculo visual el que se ofrecía, pero también de sonido, del relinchar de los caballos, del choque de las espadas y lanzas entre sí y en los escudos, del griterío, de clarines, etc. Los balcones o ajimeces, soberaos y ventanas de la Plaza se adornaban para la ocasión con lujo y exquisitez, donde los nobles cordobeses tenían sus lugares de observación privilegiados, puesto que aunque arrendasen las viviendas de las que eran propietarios, siempre se reservaban el derecho a ocupar durante los eventos las ventanas y balcones de las mismas. En defenitiva era una forma festiva de imponer una imagen de poder por parte del estamento privilegiado.

La Plaza fue también escogida para realizar los exámenes a los aspirantes a maestros esgrimidores, ya que Córdoba contó con una escuela afamada de esgrima y más ordenanzas al estar conformado el gremio de dicho oficio, así como debió tener un gran número de maestros de tal arte. En un documento notarial del 7 de Abril de 1496 se alude a uno de estos exámenes realizados en la citada plaza, en presencia de una serie de maestros examinadores y de numeroso público. A este respecto no debemos olvidar que la plaza fue un escenario principal de la obra de Vélez de Guevara, El Diablo Cojuelo donde podemos leer "...y llegando a la Corredera, que es la plaza donde siempre se hacen estas actividades, se pusieron a ver un juego de esgrima que estaba en medio del concurso de la gente, que en estas ocasiones suele siempre en aquella provincia preceder a las fiestas...", dando a entender que precediendo a cualquier actividad lúdica se realizaba una exhibición de esgrima. Los esgrimidores necesitaban examinarse para obtener el título de maestro y poder enseñar públicamente en las plazas y en sus casas. Aunque hay que diferenciar el uso que se hacia entonces de la esgrima y el de hoy como disciplina de los Juegos Olímpicos (para ver más, J. Leva Cuevas, "La Caballería y el Arte de la Esgrima en la ciudad de Córdoba en los siglos XV y XVI. La plaza de la Corredera como marco de su ejercicio", en Ámbitos, número 11 (2004)).

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jueves, 8 de julio de 2010

Itinerarios Turísticos Habituales II

Una vez estemos en el barrio de San Basilio, podemos recorrer sus calles, y si elegimos el mes de Mayo, no dejemos de visitar sus patios, aunque siempre se puede ver el patio de la sede de la Asociación de Amigos de los Patios, en la calle de San Basilio, como buen ejemplo de patio vecinal encalado, arquitectura popular adornada de macetas, que en el mes referido, florecidas envuelven el escenario de colorido y perfumes, que trae a la memoria a Borges, que fue un enamorado de Córdoba:

"Desde uno de tus patios haber mirado las antiguas estrellas,
desde el banco de sombra haber mirado esas luces dispersas
que mi ignorancia no ha aprendido a nombrar ni a ordenar en constelaciones,
haber sentido el círculo del agua en el secreto aljibe,
el olor del jazmín y la madreselva,
el silencio del pájaro dormido,
el arco de Zaguán, la humedad,
esas cosas, acaso, son el poema"
(José Luis Borges, Antología Poética 1923-1977)

Sin olvidar los patios de San Lorenzo, Santa Marina, etc, Córdoba, la ciudad de los patios, vida y vivencias en ellos, no solo en la ebullición, sino en la tranquilidad, aunque sea a través de una reja, de una cancela. Si queremos proseguir con la floresta y el agua, visitemos el Jardín Botánico, sin olvidar el Molino de la Alegría, edificio dedicado a Museo de Paleobotánica, pero en sí mismo valioso, arte del trabajo. En primavera está en todo su esplendor (durante los meses de Julio y Agosto, los Miércoles y Jueves de dichos meses tenemos actuaciones de cuentacuentos y grupos musicales. Consultar en Actividades y Horarios).

Otro itinerario para visitar puede ser el camino desde el Puente Romano al Puente de Miraflores y visitar el Molino de Martos. Tras esta visita el recorrido puede continuar por el barrio de Santiago, con su iglesia, perteneciente al grupo de iglesias erigidas en el siglo XIII, tras la conquista de la ciudad en 1236, aunque han sido alteradas a lo largo del tiempo, se realizó sobre el solar de una antigua mezquita, transformando el alminar para su reutilización como campanario a lo largo del siglo XIV, que fue también cuando se hicieron la fachada principal y las laterales. Precisamente la fachada de los pies fue antiguamente la principal. Ha sido últimamente restaurada entre 1987 y 1990.

Avanzando por la calle Lineros, llegamos a la Plaza del Potro, el lugar más cervantino de la ciudad. En el siglo XIV, el topónimo Potro hace referencia a una zona de la Calle Mayor, una parte de la cual es la mencionada Lineros, y la plaza recibiría dicho nombre por cercanía a la misma, así lo dice José Manuel Escobar Camacho, en su obra Córdoba en la Baja Edad Media, pues la primera (calle) aparece con dicho nombre en 1328, y la segunda (plaza), lo recibiría en el último cuarto del siglo XIV, y la fuente de su centro, no existió antes del siglo XVI, y como fue un lugar muy comercial en la Córdoba bajomedieval, no podían faltar los mesones, para los numerosos viajeros y comerciantes que llegaban a la ciudad, uno de los cuales ha perdurado hasta la actualidad, el llamado del Potro, antes conocido como el de la Pastora o Catalana en el siglo XV. Este mesón o Posada del Potro aparece mencionada en El Quijote, donde se alojaría Cervantes en su estancia cordobesa y donde escribió una de sus novelas ejemplares: la ilustre fregona. Esta posada está en restauración, para dedicarla a museo del Flamenco, especialmente dedicado a la figura de Fosforito.

En la Plaza también se encuentra el Museo de Bellas Artes, en el antiguo Hospital de la Caridad, donde la cofradía de su nombre, tenía su residencia en el último tercio del siglo XV, dedicada a labores existenciales. En el Museo, que conserva su pórtico renacentista, construido en 1509, tiene entre sus fondos pinturas tardomedievales, pinturas barrocas de cordobese y andaluces (Juan de Valdés Leal, Francisco de Zurbarán, Antonio del Castillo), cuadros de Chicharro, Regoyos, Rusiñol, Zuloaga, Ricardo Baroja, entre otros, y una notable colección de dibujos y esculturas, destacando el cordobés Mateo Inurria. Junto a este Museo, compartiendo patio, está el de Julio Romero de Torres, conservando el ambiente de la época del pintor (1874-1930). Destacando en sus cuadros las figuras femeninas, con un clima de inquietante misterio y sensualidad. El Poema de Córdoba, donde aparecen paisajes de la ciudad, el Retablo del Amor, con el que recibió la medalla de la Exposición Internacional de Barcelona de 1911. Musa Gitana, la Chiquita Piconera, etc.

Al fondo de la Plaza, mirando hacia el río, se alza un nuevo triunfo con San Rafael. Se puede continuar por la calle Armas y desembocar en la Plaza de las Cañas, hasta llegar a la Plaza de la Corredera, o bien se puede ir por la calle de la Feria, nombre que recibió por las dos ferias anuales que le fueron concedidas a la ciudad por Sancho IV, en 1284, actualmente calle de San Fernando, donde hacia la mitad se halla una fuente adosada del siglo XVIII, y en ella flanqueando un arco, nos encontramos en una plazuela que sirve de pórtico a la iglesia de San Francisco, que fue el antiguo convento franciscano de San Pedro el Real.




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DESCARGAS

1. Apuntes Geográficos:
   1.1-Apuntes Geográficos de Córdoba I (PDF)
   1.2-Apuntes Geográficos de Córdoba II (PDF)
   1.3-Apuntes Geográficos de Córdoba III (PDF)

2. Itinerarios Turísticos:
   2.1-Itinerarios Turísticos de Córdoba I (PDF)
   2.2-Itinerarios Turísticos de Córdoba II (PDF)
   2.3-Itinerarios Turísticos de Córdoba III (PDF)
   2.4-Itinerarios Turísticos de Córdoba IV (PDF)
   2.5-Itinerarios Turísticos de Córdoba V (PDF)
   2.6-Itinerarios Turísticos de Córdoba VI (PDF)
   2.7-Itinerarios Turísticos de Córdoba VII (PDF)
   2.8-Itinerarios Turísticos de Córdoba VIII (PDF)
   2.9-Itinerarios Turísticos de Córdoba IX (PDF)

Itinerarios Turísticos Habituales I

Los grupos que visitan Córdoba se suelen centrar en el paseo por el barrio de la Judería, la Mezquita y Medina Azahara. Los que permanecen un día en la ciudad, deambulan por las calles del barrio citado: Albucasis, Romero (donde no podemos dejar de lado dos calles sin salida muy estrechas, una de ellas con un arco y que dan al costado de la Facultad de Filosofía y Letras, no hay que perderselas), Deanes (proxima a ella la calleja de la Hoguera), Judíos, plaza del Cardenal Salazar (donde se encuentra la ya mencionada Facultad), plaza de Judá Leví y llegan a la Mezquita-Catedral, para efectuar su visita (lugar donde podemos contemplar las fases de la historia cordobesa a través del tiempo, y los personajes más importantes de la ciudad a lo largo de ese tiempo, en sus capillas y enterramientos, como pueden ser entre otros, Gongora y Garcilaso de la Vega), cerca la famosa Calleja de las Flores y no olvidemos la Sinagoga.

Es muy recomendable no perderse estos hermosos lugares, porque cualquier rincón puede sorprendernos. Por la calle Cardenal Salazar, a espaldas de la Facultad, una plaza, donde anexa al edificio una portada, la de la Capilla de San Bartolomé del siglo XIV, de la que esperamos pueda ser pronto visitada y otra plaza cercana, en la calle Judíos, la dedicada a Maimónides, con su estatua. Si seguimos por esta calle saldremos a la Puerta de Almodóvar, una de las que conformaban la muralla cordobesa y la calle más bonita de la ciudad. Tras cruzar la Puerta, tenemos dos estatuas dedicadas a otros dos personajes ilustres de Córdoba, la de Seneca y la de Averroes, que la limitan en su comienzo y final.

El río Guadalquivir es otro eje a visitar (pero un día es poco tiempo para un recorrido por tantas joyas de nuestro patrimonio artístico y natural, aunque la Mezquita sea el reclamo mayor), no importa por donde comencemos, podemos hacerlo por la torre de la Calahorra (donde se encuentra hoy la fundación Roger Garaudy, con el museo en torno a los personajes de las tres culturas que estuvieron presentes en la Edad Media cordobesa: Averroes, Maimónides y Alfonso X), que en su origen servía para la defensa de la entrada del puente, de época Árabe, aunque objeto de diversas reconstrucciones, hasta que en el reinadao de Enrique II se convirtió en una verdadera fortaleza al darle el aspecto de fuerte castillo.

Continuamos tras la visita a la torre, caminando por el Puente Romano, que nos ofrece unas magníficas vistas del río, Sotos de la Albolafia y los molinos, hoy restaurados algunos de ellos, como el Molino de San Antonio, cercano a la Calahorra, el de Martos, dedicado al agua y más alejado el de la Alegría, dentro de lo que constituye el Jardín Botánico, dedicado a museo de Paleobotánica. Andando por este Puente, ahora restaurado, a mitad del recorrido nos encontramos con la imagen del Arcángel San Rafael, obra de Gómez del Río, realizada a mediados del siglo XVII, otra nos encontramos al final del Puente, una vez cruzada la Puerta del mismo y a mano izquierda. Se comenzó su construcción en el año 1765 y posteriormente fué reformado por el arquitecto francés Michel de Verdiguier.

La Puerte del Puente, diseñada por el arquitecto Juan Herrera, construida en 1571, durante el reinado de Felipe II, donde una placa en la parte superior del intercolumnio, recuerda la inauguración por dicho rey, también ha sido restaurada recientemente, pudiendo subir a su terraza donde se divisa una panorámica espectacular del río y como hemos dichoa antes, de sus molinos, el más cercano a esta estructura es el de la Albolafia, distinguible por una noria monumental que figura en el sello de la ciudad; al lado derecho de la Puerta se está construyendo el centro de Recepción de visitantes, bajo la dirección del arquitecto Cuenca, del equipo 57, el mismo que ha restaurado la Calahorra, el Puente Romano y la Puerte del Puente.

Se recomienda una estancia de varios días para poder realizar una visita exhaustiva de todos los lugares que se están recomendando. Si continuamos paseando por la Ribera, desde este lugar central podemos tomar dos direcciones, derecha o izquierda, y deben visitarse ambas. En una de ellas tenemos el Alcázar de los Reyes Cristianos, de construcción civil con fundamentos romanos y árabes, data de 1328, construcción ordenada por Alfonso XI, sirvió de residencia regia donde estuvieron alojados los Reyes Católicos, durante la campaña militar de conquista del reino de Granada y donde nació su hija María, también fué sede del tribunal de la inquisición y cárcel militar y civil hasta el año 1951. Posee unos hermosos jardines aterrazados con cinco albercas de estilo mudéjar. Destaca en el interior el salón de los mosaicos, con dos piezas romanas: Psique y Cupido y, sobre todo, Polifemo y Galatea, del siglo II, de delicado cromatismo, tema este último utilizado poéticamente por Luis de Góngora. Frente al Alcázar, los baños árabes restaurados y visitables. También proximas a este tenemos las Caballerizas Reales, fundadas por Felipe II en 1570 para conseguir la crianza del llamado caballo español para su casa real, y que Cervantes en el Quijote, cita a nuestra ciudad como "patria de los mejores caballos del mundo", y un recorrido por el barrio en el que se encuentran, que recibe el nombre de Alcázar Viejo o de San Basilio.


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miércoles, 7 de julio de 2010

Apuntes Geográficos de Córdoba III

Dentro de la fauna tenemos las aves. Las grandes rapaces como el águila imperial o la real y nidificantes habituales como el águila perdicera, el águila culebrera y el ratonero común. Pequeñas aves como el agateador, el trepador azul, el herrerillo común, las currucas cabecinegras, rabilargas o capisotadas, y por último el rabilargo.

La fauna del Valle y la Campiña esta compuesta de aves como el verdecillo, el jilguero y el verderón. Las cigüeñas son frecuentes entre los grandes árboles de la orilla del río, para la zona del Valle. En la Campiña, al tratarse de un terreno cultivable, desarbolado, despoblado y con problemas de erosión, solo se encuentran aves como la alondra, triguero, cogujada y rapaces como el aguilucho, el cernicalo, y en verano los milanos. También es muy frecuente ver la perdiz roja.

La fauna del Guadalquivir, a destacar la zona del río llamada Sotos de la Albolafia que comprende desde el Puente Romano hasta el Puente de San Rafael, donde los viejos álamos son el soporte para numerosas aves como garzas reales, garcillas bueyeras, cigüeñas, cormoranes y ocasionalmente algún martinete, avetorillo y ultimamente bandadas de gaviotas. En el agua y entre los nucleos de vegetación que proliferan, se pueden ver diversas especies de patos como el ánade real, pato cuchara, polla de agua y alguna cerceta. Pero las dos especies mas interesantes son el calamón y el pájaro moscón. Los Sotos de la Albolafia son un monumento natural muy importante dentro de nuestro patrimonio.

Además las aves migratorias como el estornino negro o pinto, que se instalan en el invierno en la ciudad, en sus árboles y cañaverales del río, y el petirrojo en la sierra. En el verano, la golondrina, el vencejo y el avión común, apegados a los núcleos urbanos. En primavera llegan los abejarucos.

En las aguas del río podemos encontrar barbos, carpas y otras especies de ríos, arroyos y afluentes, y ocasionalmente alguna nutria.


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lunes, 5 de julio de 2010

Apuntes Geográficos de Córdoba II

La vegetación natural se ve reducida por las urbanizaciones, las repoblaciones y las dehesas. Son estas últimas un importante estrato arbóreo aclarado, integrado básicamente por especies del género Quercus (encinas), y cuyo uso predominante es el ganadero alimentándose del pasto que se desarrolla debajo del estrato arbóreo. Estas dehesas cordobesas abarcan la comarca de los Pedroches. Las repoblaciones, a base de pinos piñoneros y en menor medida pino resinoso, pino carrasco y algo de ciprés, cedros y eucaliptos. A raiz de estas últimas especies, me viene a la memoria la obra de Yael Guiladi "Los cipreses de Córdoba", que recrea la Córdoba del califato omeya, a través de tres generaciones de una familia judía. Las urbanizaciones que han ocupado parte de la Sierra cordobesa, también han tenido su actuación eliminando vegetación natural.

Los elementos singulares de la flora cordobesa, que cuenta con mas de 700 especies, entre ellas las endémicas o raras, como la"dedalera" (Digitalis Purpúrea subespecie marina), planta de grandes propiedades medicinales y flores purpúreas, que pueden observarse en los alrededores de trassierra, en los taludes pedregosos, o el Narcissus cordubensis de Sierra Morena con flores amarillas, o también el Trifolium Boissieri, un trébol muy raro que se localiza en los pedregales sueltos de esquistos pizarrosos de los márgenes del río en el Valle del Guadiato.

La fauna cordobesa, de algunos siglos atrás, incluso pudo incluir algunos osos, y los aullidos de los lobos podían escucharse desde las casas que rodeaban la ciudad. Y ciervos, corzos y jabalíes eran abatidos en Córdoba, cuando se cazaba con arco y flechas o lanza. En el río las nutrias compartían medio con peces como el esturión. Los linces y gatos cervales fueron muy solicitados en el Medievo y la Edad Moderna. Existen en el Archivo Histórico de Córdoba, en los protocolos notariales, documentos relativos a compras de estos animales o de sus pieles.

La fauna actual de la sierra: meloncillos, ginetas, zorros, tejones y comadrejas, dificultando sus vidas las zonas que han sido muy alteradas, como sucede muy especialmente con el lince, por los impactos urbanísticos. En los remansos del Guadiato es posible ver alguna nutria y en los pequeños arroyos que atraviesan la Sierra, se encuentran anfibios, como la rana común, el sapillo pintojo o la salamandra.


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Apuntes Geográficos de Córdoba I

El término es el mas extenso de la provincia (1244,6 km cuadrados), situado en el centro de la misma, entre Sierra Morena, la Campiña y el Río Guadalquivir, situación privilegiada que le ha valido ser protagonista histórica, geográfica y económicamente.

La sierra al norte, del periodo paleozoico, de rasgos oscuros y hombríos, como bien decía Antonio Machado:

"Que bien los nombres ponía
quien puso Sierra Morena
a esta serranía"

Elevándose casi más de mil metros sobre el Valle. En su vegetación abunda el matorral mediterráneo que tan bellamente se percibe sobre todo en primavera. En su seno tenemos un parque periurbano "Los Villares", de uso público. El agua que aporta a la ciudad, ejemplificada en los pantanos del Guadalmellato, San Rafael de Navallana, Puente Nuevo, es una bendición y a surtido a Córdoba a lo largo de la historia.

Al sur la depresión del Guadalquivir, con el Valle y la Campiña. En el Valle se encuentra la ciudad de Córdoba, ligada al curso fluvial del Guadalquivir, esta fue la razón principal que determino la situación de Córdoba. Entonces el Río era navegable hasta Córdoba, a lo que se unía una próspera agricultura y abundante riqueza minera en Sierra Morena.

La Campiña, tiene los cortijos, en una sucesión de lomas y vallonadas, destacando algunos cerros testigos de mayor elevación, con escasos cursos fluviales, a excepción del Guadalquivir y el Guadajoz. Paisaje agrario de grandes cortijos cerealistas, muy productivos por sus fecundos suelos y por otro lado un vacío poblacional, con las peculiaridades de la Campiña.

El término municipal de Córdoba, por tanto, presenta una diversidad paisajística, que da lugar a una cierta heterogeneidad climática, no obstante, dentro del contexto general de un clima mediterráneo.

La sierra cordobesa es la que tiene mayor vegetación natural y mayor riqueza florística. Los tipos de vegetación natural del término cordobés por su frecuencia o importancia son: los jarales, aulagares, coscojares, madroñales y encinares. Y fue en el periodo califal, el momento de mayor florecimiento de la botánica en la zona, destacando Yahia Mesua (c. 885), conocido como "el principe de la botánica"; el obispo cristiano Harib, autor de un calendario rural para Córdoba; Omar ben Yunus, fundador en Medina Azahara de la primera escuela de Farmacia de la Península Ibérica; Albucasis (c. 1122) y sobre todo Averroes y Maimónides, que estudiaron las plantas medicinales y su uso.


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viernes, 2 de julio de 2010

PRESENTACIÓN

Muy buenas a todos.

Ante todo me gustaría presentar el blog que voy a crear "ocioencordoba". Tratara sobre todos los temas de ocio y actividades que se pueden realizar en Córdoba, además de ir subiendo fotos y comentarios de los mismos(de aquellos a los que pueda asistir), una vez realizados.

También aportare en la medida de lo posible ofertas turísticas y recorridos que se podrán realizar para visitar la ciudad de Córdoba y todos los lugares de mayor interés de la ciudad.
Todas las fotos estarán hechas por mi.

Espero que disfruteis de este blog y os sirva de guia.
Un saludo, atentamente darioml4.

miércoles, 30 de junio de 2010

Actividades y Horarios

* Actividades mes de Marzo 2011 en Córdoba. Para descargar pincha aqui.

* Para ver los Horarios de Vistias de los distintos Monumentos y Museos pincha aqui.

* Senderismo el Domingo 13 de Marzo de 2011. Para ver más datos pincha aqui.

* Cosmopoética en Distrito Levante. Del 25 de Marzo al 8 de Abril de 2011. Para ver más datos pincha aqui.

* Charla Coloquio de RICHARD STALLMAN el 15 de Marzo de 2011. Para ver más datos pincha aqui.

* XIV Festival de Música Contemporánea en Marzo y Abril de 2011. Para ver más datos pincha aqui.

* Actividades mes de Abril 2011 en Córdoba. Para descargar pincha aqui.